domingo, 22 de abril de 2007

EGIPTO




Después de mil horas de viajar en Iberia en donde los azafatos te tratan como emigrante latino, porque tienes que pasar por España, llegas al Cairo. Entre el mareo y la desorientación, vez por la venta en la noche una ciudad con monumentos impresionantes y letreros de productos occidentales como Pizza Hut o Mc Donalds en letras árabes, bastante contrastante.

Al día siguiente empieza la intensidad, vamos a las Pirámides de Giza. Parece mentira pero ahí estamos, nos acercamos y te das cuenta de que cada una de la piedras de la construcción son casi del tamaño de una personas. Empiezas a preguntarte como es posible que hace 5000 años haya existido una civilización tan avanzada. Se empieza a abrir la brecha a muchas preguntas sin responder.

Entramos a las pirámides por un pasadizo muy bajo, por el que tienes que caminar agachado, después de un rato de sentir claustrofobia, aparece al final del túnel un cuarto oscuro y casi sin oxígeno. Y lo que hay en el cuarto es simplemente un sarcófago….
Parece ser que el cuarto fue construido en un lugar clave para recibir la energía de la pirámide, rumores dicen que en este sarcófago encerraban a faraones y sacerdotes para que se inicien. Si sobrevivían varios días encerrados ahí, sin comida, luz o
y agua eran considerados iniciados, porque dejaban morir una parte de ellos para que nazca otra. Es decir muere el apego, se sobrepasa el hambre y el dolor físico hasta que la persona logra ver otra parte de su ser, que es lo intangible, lo etéreo. Para que una persona llegue a ser faraón tenía que ser un iniciado en la mayoría de los casos. El cuarto tiene una energía a muerte, se siente su historia, se siente la gente que murió encerrada en el sarcófago.

Después de salir de la pirámide hay varios vendedores que te acosan con sus productos, saben hablar inglés, español y otros idiomas útiles para realizar sus transacciones comerciales.

En la tarde vamos a la mezquita de Mohamed Alí, una exploración al mundo musulmán. A la entrada del templo te dan una túnica, no puedes entrar mostrando los brazos. Es una construcción majestuosa, nuestro amigo Morad nos explica un poco las reglas de la religión entre ellas está que hay que dar contribuciones a los pobres, rezar cinco veces al día, un mes al año ayunar hasta las 5 de la tarde, ir a la mezquita a rezar todas las semanas, ir una vez en la vida en peregrinación a la Meca. Aunque como occidental parece una religión cerrada tiene varios puntos interesantes, como la colaboración activa con las personas pobres, y la estrecha relación de la oración con el individuo a diario.

Al día siguiente vamos a visitar el valle de los reyes y de las reinas, es decir los valles en donde se han encontrado las tumbas de los faraones, reinas y príncipes. El escenario es un lugar desértico y el sol brilla en un cielo totalmente azul carente de nubes. La primera tumba es Thutmosis III, es un cuarto completamente lleno de jeroglíficos y dibujos de sus dioses y en la mitad del cuarto una tumba hecha de granito lleno de jeroglíficos que fueron tallados en mármol
La segunda tumba es de Ramses III y la tercera de Ramses VIIII, el estilo es diferente es como una casa subterránea, las paredes están llenas de dibujos que aún mantienen su color, otra vez la aparición de un sin numero de escritos y dibujos simbólicos de los dioses. El maestro hace una breve explicación de lo que significan ciertas imágenes.

El dios con cabeza de halcón es Horus, el que tiene cabeza de ibis es Toth, Osiris el que tiene una sola pierna, Isis la mujer con el sombrero que tiene una punta en la parte trasera, Nut la diosa del cielo, Hanubis el Chacal, Sobek el cocodrilo, Neftis la que tiene sobrero con punta horizontal, etc. También nos enseña a reconocer los símbolos del alto y bajo Egipto, de los bastones que llevan, las cruces y las ofrendas. Poco a poco las imágenes empiezan a tener sentido, cada dibujo es un mensaje con profundo significado.
Finalmente entro a la tumba de Tutankamon, una pequeña tumba la única que se encontró intacta, aunque estaba llena de oro y tesoros es la más pequeña, porque este faraón solo gobernó 9 años y murió misteriosamente. Su momia sigue siendo estudiada en busca de una explicación para su muerte. En la tumba está el sarcófago del joven faraón, es de oro con piedras preciosas y su cara fue tallada de forma magistral. Es un rostro dulce, simétrico, bello. Después de visitar las tumbas empiezas a darte cuenta de la importancia que le daban los antiguos Egipcios a la parte espiritual, cada tumba fue elaborada con impresionante dedicación.

En la tarde vamos de visitar al primer templo el de Hatchetsup, una de las Faraonas importantes del imperio Egipcio. Su esposo murió y ella fue la más adecuada para ser faraona. Fue un gobierno lleno de prosperidad, sin embargo fue asesinada por su hermano Thutmosis III que quería llegar al poder. El templo que ella construyó a la diosa Hathor es majestuoso, lleno de símbolos y jeroglíficos como es usual en los templos egipcios.

En la noche visitamos el templo de Luxor, estaba iluminado así que fue una experiencia mágica. Gigantes monumentos y estatuas entre columnas inmensas mostraban la majestuosidad de la antigua civilización.
Caminando en la noche por el pueblo de Luxor llegamos a un mercado lleno de artesanías, especies, papiros, collares, etc. Estaba lleno de hombres, porque a esa hora la mujer ya está resguardada en su casa. La sensación que tuve en un momento al caminar por esas calles fue de total vulnerabilidad, sentía que pesaba el hecho de ser mujer, te veían con cara de objeto, algunos vendedores actuaban como si fueras de su propiedad por ser mujer. Cabe recalcar que no es igual en todo Egipto, pero en algunos pueblos pequeños y en las noches se puede sentir la influencia de la religión Islámica. Además salir a consumir alcohol es ilegal en los pequeños pueblos solo puedes hacerlo en las casa o en los hoteles, pero no en los cafés o bares. El plan de una noche de viernes en Luxor es tomar té y fumar pipas árabes.

Al día siguiente después de haber navegado toda la noche en un crucero por el Nilo llegamos al templo de Karnak, el más grande. Su entrada estaba presidida por una fila de esfinges con cara de carneros que representa al dios Amon. En su interior te encontras con obeliscos de 40 metros cortados de una sola piedra de granito. Y dentro del templo hay una pintoresca escultura de Jefrei, el escarabaja que representa la entrada a la eternidad.

Los siguientes templos fueron Edfú de Horus, Com Ombo de Horus y Sobek, Filai de Isis. Hablando de Filai, aparte del templo el lugar es hermoso, tiene un aire mediterráneo, el sol brilla, el Nilo al lado, imágenes contrastantes de arena, agua, cielo y flores. A la salida del templo hay un cafecito debajo de árboles con abundante sombra. Ahí probé el famoso café turco es un elixir adictivo, el café es cocido y en el fondo de la tasa se queda una capa espesa deliciosa. Morad el guía egipcio hizo un intento de lectura del café.

Al día siguiente nos subimos en un velero que nos llevo hasta el pueblo de los Nubios, en la playita varios vendedores intentaban venderte la arena del desierto en pintorescas botellitas de vidrio. Para combatir el calor nos sumergimos en las aguas del Nilo rogando que no hayan cocodrilos… Después de caminar un rato por el desierto llegamos a un lugar lleno de camellos que montamos y nos llevaron hasta las casas de los Nubios. Ahí una familia nos recibió con un rico té y café turco. Lo que me llamó la atención es que la abuela de la familia tenía ese traje negro de los talibanes, solo se le veían los ojos y su presencia ensombrecía la habitación. No había como hablar con ella ni tomarle fotos, no sabíamos si su esposo nos podía caer a golpes. Sin embargo la mayoría de gente en Egipto es extremadamente amable y dulce. Tienen una sonrisa y una mirada que te dejan impactado, reflejan pureza.

El viaje continuó con visitas a Memphis a ver la gigante escultura del emperador más importante Ramses II y la visita a Sakara, el primer intento de pirámide. Al día siguiente regresamos al Cairo una tormenta de arena nos empujó, cuando tratamos de caminar por la ciudad para ir al museo. Un día entero no es suficiente para ver la cantidad de tesoros, sarcófagos y estatuas encontrados en los templos, cada día nos íbamos haciendo más hábiles en la interpretación de símbolos y dibujos que llenan los objetos egipcios. Todo tiene un significado más allá del que vemos con nuestros ojos actuales y occidentales.

Hablando de comida lo que más me gustó fue el Falafel un sanduche con pan árabe relleno de una tortilla apanada de habichuelas y granos, muy rico.

Otro lugar que llama la atención es el mercado Kalili en el Cairo, es inmenso lleno de vendedores acosadores que hacen de su venta un arte. Hay que aprender a regatear bastante porque le suben el 200 % a sus precios. A la final terminas de íntimo amigo del vendedor y tomando un cafecito con él. Son agresivos en las ventas, pero dentro de un marco de amabilidad y encanto. Al terminar las compras nos sentamos en los puestitos de comida típica y con el fondo de una mezquita monumental.

Es un país que te enamora, la gente es encantadora, te das cuenta que a pesar de las diferencias culturales todos somos humanos, todos buscamos lo mismo, tenemos una esencia similar, así que aquí o en cualquier lugar estamos en nuestro hogar, el mundo.
Además de eso el sabor a antigüedad es envolvente, creo que no basta una corta descripción, para explicar lo sublime y espiritual de la antigua cultura egipcia, que trataba de reproducir el cielo en la tierra. Es visible que sabían muchas cosas más que nosotros, actualmente nos hemos enfocado en el desarrollo de la tecnología. En esa época se enfocaron en el desarrollo del espíritu, su meta era evolucionar y alcanzar a los dioses, sin dejar a un lado el desarrollo arquitectónico y científico, político y social…
La gente en la época de oro de Egipto era feliz, el pueblo estaba satisfecho, quizás debamos ver un poco a las antiguas culturas para inspirarnos. Llevar un poco la sabiduría de los antiguos a esta época postmoderna.

lunes, 26 de marzo de 2007

Platón y La Locura Divina

En el Banquete del Amor, Fedro y Sócrates se preguntan si se debe favorecer al que está loco o al que está en sano juicio. Los vienes mas grandes en Grecia fueron creados durante arrebatos de locura, que es un don divino. La locura o manía era considerada como algo hermoso cuando provenía de un origen divino. Esta locura divina es lo que ha permitido al hombre recurrir a oraciones, ritos de iniciación y métodos de adivinación. Es decir que esa especie de trance regalado por los mismos dioses, ha permitido al hombre vislumbrar por pequeños momentos experiencias más allá de los planos físicos y comunes de conciencia. El ser humano ha sido capaz de vislumbrar a la divinidad, porque ella le dio un regalo que es la manía. Otra forma de posesión mística es la que tiene el poeta inspirado por las musas, es un trance en el cuál el sujeto poseído se siente embriagado por odas báquicas.
Esta locura es un regalo de los dioses que le permite al hombre ver la verdadera esencia del alma que es inmortal, que jamás deja de moverse y que es el principio de todo movimiento. Del principio se engendra todo es decir que el alma es como una parte del soplo universal divino, que es inmortal, así como el origen ingénito. A partir de esto deducimos que el alma es inmortal, en cambio el cuerpo es inanimado siendo lo que está dentro de él lo que le da movimiento.
Se hace la analogía de que el alma es una especie de fuerza que mantiene unido a un carro con su guía manteniéndose sostenido por alas. El auriga que mantiene sus alas es capaz de estar en contacto con el cielo, el que las ha perdido decae, se vuelve pesado y sólido. Lo sabio, lo divino lo hermoso le permite al auriga volverse liviano y ascender, estar cerca de lo divino. En cambio lo malo y lo vergonzoso lo convierte en un ser sólido y pesado, alejándolo del cielo.
La manía permite al hombre recordar que su alma viene de la divinidad, esto es empezar a ver la realidad tal y como es. La verdadera esencia del hombre busca regresar a su origen, lo divino. El hombre que es capaz de tener esos recuerdos, el iniciado en los misterios, es rechazado por el vulgo por haber sido poseído, por haberse alejado de las ocupaciones de los hombres comunes. (De nuevo aparece una referencia a los hombres iniciados que pertenecen a logias secretas, solo a través de la iniciación un hombre es digno de regresar a lo divino)
El hombre poseído por los dioses es considerado loco porque no todos son capaces de recordar el origen de su existencia. A través del amor y la belleza los dioses entregan al hombre también un poco de lo que es lo divino y lo sublime, pero no todos lo pueden ver. Aparentemente el hombre camina por la tierra como el caballo de mala constitución, que mira hacia el piso, incapaz de alzar sus ojos y ver la realidad. El hombre ha perdido la ligeres y cada vez se ha vuelto más pesado, de tal forma que está envuelto de un pesado cascarón que es el cuerpo.
Se hace referencia a que el hombre que no es iniciado es entregado al placer e intenta fecundar como un animal en cuatro patas, a diferencia de lo que se menciono en el banquete anteriormente: el hombre noble busca inmortalizar lo bueno, lo digno, lo virtuoso y se prepara para ello. El amor elevado es una especie de experiencia mística en la cuál el que ama es capaz de hacer sacrificios (sacro-oficio) por el otro y lo venera como una divinidad por qué a través de esto se está acercando al cielo.
Los hombres eligen a su ser amado según su propio padre, si son hijos de Apolo buscaran alguien de su misma naturaleza, se ven movidos por el recuerdo de su origen y son poseídos. Al producirse esta posesión se dan cuenta que los otros seres que le rodean no son capaces de ofrecerle lo mismo, porque no están poseídos. El enamorado no entiende lo que le pasa, no hay razón en esto, está poseído por la locura divina. (Platón 222)
Los enamorados al estar poseídas buscan desarrollar la virtud, amar la filosofía enaltecer el alma, dominarse a sí mismos y liberarse de los vicios, para hacerse dignos de volver más ligeras sus alas y acercarse a los dioses. (Platón 223)

Un poco de psicología profunda


La psicología traspersonal ve al individuo como una parte que está conectada con todo el universo, por lo tanto posee cualidades divinas. Para la psicología conductual o cognitiva estos argumentos no son validos, ya que buscan las soluciones a partir de métodos técnicos y específicos. Sin embargo la búsqueda de un sentido de la existencia es una cualidad humana que se ha manifestado a lo largo de la historia. La religión ha constituido una pieza fundamental en el bienestar existencial de los individuos. Actualmente esa búsqueda interna sigue siendo importantísima y en muchas sociedades la caída de la religión, ha sido desplazada al psicólogo. El sujeto sigue acudiendo donde el médico o el psicólogo en busca de una respuesta a sus problemas. De está forma se observa que la necesidad de llenar cierta parte del ser, que sería llamada la parte espiritual o interior sigue vigente. Con el pasar del tiempo la aparición de la postura positivista generó una actitud burlona de la sociedad científica a la necesidad de alimentar la parte espiritual. Incluso se dudó de que el humano posea espíritu a algo que vaya más allá de lo tangible y medible para la ciencia. La psicología traspersonal busca sanar a la gente a partir de un autoconocimiento profundo de las necesidades internas y espirituales de los individuos.
Carl Gustav Jung; uno de los mejores alumnos de Freud afirmó que lo que mueve a los sujetos, no es solo una pulsión sexual, sino la necesidad de crecer como individuos en todos los aspectos posibles hasta encontrar una realización personal o individuación. (Engler 96) Por lo tanto lo que aporta a la satisfacción psíquica del individuo, es estar en contacto con ese núcleo sagrado o divino que hace que su vida vaya más allá de una existencia leve y trivial. Además se debe ayudar a que el paciente descubra el origen de su malestar que puede aparecer a partir de una situación traumática, porque su fuerza no está bien estructurada. La insatisfacción en el hombre constituye una parte natural del mismo mientras se encuentra alejado de la parte sagrada que es la que permite descubrir su propia fuerza de vida. (Khon 06) El sujeto que está en esa búsqueda de sentido puede caer en abismos profundos que son los que constituyen las patologías psicológicas, estas “desviaciones” de lo que es considerado normal en la sociedad actual no es más que la pérdida de la fuerza interna del individuo, a causa del sin sentido o una ruptura profunda con el “núcleo sagrado”. Las manifestaciones de gran parte de los pacientes que padecen trastornos psicológicos son el reflejo de una búsqueda interna y externa no concluida. El sujeto al no sentirse completo en su realidad busca caminos aleatorios que le permitan romper con el vacío o dolor en el que vive. La divinidad latente es lo que lleva a cada sujeto a sentirse incompleto hasta llegar a encontrar esa fuerza interna que le conecta con todo lo demás. Esta insatisfacción es llenada en la sociedad actual con todo tipo de distracciones como drogas, pornografía, consumismo, juegos de video, discotecas, sin embargo son caminos que no llenan al individuo a profundidad.
La fuerza del individuo mal canalizada puede generar autodestrucitividad y agresividad hacia el medio si esta no es canalizada de forma adecuada. La agresividad es simplemente la energía vital de todos los seres, que no ha sido reconocida, por lo que es utilizada negativamente. Cuando el paciente se da cuenta que la fuerza que posee no debe ser reprimida sino dirigida hacia las ganas de vivir y de actuar se da una sanción.
El sujeto que padece una patología está en una especie de no vida, porque no encuentra la respuesta para superar su existencia trágica. Por lo tanto los síntomas son la muestra de una situación no resuelta en la base del ser, más que un problema técnico mal enfocado. Al verse hundido en un abismo, el paciente siente que lo que creía ya no es válido, por lo que tiene la oportunidad de volver a nacer con nuevas concepciones de la realidad. Los apegos o aberraciones se disuelven dándole la oportunidad de un nuevo comienzo, en el cuál el individuo se deje guiar mayormente por su sabiduría interior o núcleo sagrado.
Otro aspecto de la psicología profunda es el uso de los arquetipos como una forma de conocer el interior de los hombres. Los arquetipos son símbolo que se han utilizado a lo largo de la historia, en diferentes culturas. Son la información simbólica inconsciente compartida por los seres humanos. Los símbolos utilizados a través de los tiempos son un reflejo del interior de los seres humanos. Los arquetipos muestran los intereses, sentimientos, emociones, inquietudes de los humanos a lo largo de los tiempos. Por eso es que se les da tanta importancia en la psicología profunda, ya que pueden mostrar que es lo que la persona está sintiendo o viviendo en ese momento. Por ejemplo el arquetipo del héroe en las diferentes culturas, muestra una parte fundamental del hombre que es la de ayudar a los demás. La sombra también constituye un símbolo que aparece a lo largo de la historia y en el presente, es el reflejo de los miedos, del lado oscuro, de las debilidades. Una forma de observar que es lo que está pasando en el interior de los individuos se puede ver por medio de los dibujos, en los cuales se ve reflejado cual de los arquetipos tiene una debilidad o una fortaleza en un individuo.
Los símbolos son puertas a los lugares recónditos del interior del sujeto, no trata de encasillar las cosas de una forma racional, sino que deja que el individuo se exprese de la forma que necesita. Con un dibujo la persona se permite expresarse, con esto se da cuenta que es lo que desea, necesita o que es lo que lo limita. (Khon 06) Al ver el símbolo expresado en un papel que es el reflejo del mismo, el individuo puede llegar a entenderse mejor. Los seres humanos somos muy visuales por lo tanto con la ayuda de un dibujo se puede llegar ver de forma palpable, que es lo que sucede en el interior y como manejarlo. Por ejemplo al romper la imagen de un lobo que un paciente dibujó, simbólicamente es como si en la realidad estaría rompiendo al lobo y lo que representa en su vida. Igualmente los dibujos llenos de símbolos van mostrando los procesos que viven los sujetos. Se puede ver a través de un dibujo las transformaciones que vive el individuo a lo largo de la terapia.
Otra característica importante del uso del símbolo en la terapia es que reconecta al individuo con su naturaleza ontológica, sacándole del molde predeterminando en el que se mueve. La cualidad del símbolo radica en que muestra esas necesidades guardadas que tiene los humanos y que permanecen guardados en el inconsciente como un legado desde la antigüedad. Para los antepasados los mitos, los rituales, la adoración a la naturaleza constituía una parte fundamental de la vida. Por eso existen los arquetipos de la madre tierra, del viejo sabio, del árbol, porque constituyen una parte de la naturaleza misma del hombre, o de su información arcaica. La reconexión con esos arquetipos permite al hombre actual volver a su parte más intima, rechazada pero que le da la estabilidad y el centro que necesita. El símbolo permite al hombre volver a sus orígenes, a su naturaleza primera otorgándole el centro que siente que ha perdido que es lo que genera ansiedad y otros tipos de patologías.

LOS CICLOS


Pasa el tiempo y con esto aumenta la capacidad de observarlo en su expansión.
Algunas veces te das cuenta que hay patrones que se repiten o que hay constantes cambios de ciclos.
Los ciclos te dan una pequeña probada de muerte. Mueren momentos y situaciones; nacen otros…
Llega gente a tu vida, otras se van…
Algunos amigos regresan con el tiempo, se van y vuelven a regresar; como un elástico…
Otros se van y cambian, nunca vuelven a ser los mismos…
Hay momentos de plenitud total, en donde todos los dones te han sido dados; los dones del mundo. Y después de unos meses esos hermosos regalos son recuerdos, porque no es algo que se pueda coger y guardar en una caja fuerte.
Mañana habrá otro momento de plenitud que se convertirá en otro bello recuerdo.
La hermosa vida se disuelve como espuma, dejando en nosotros experiencias, brotes de conciencia y caricias en nuestra esencia
Y si!! El presente es lo que nos pertenece, el resto se fue.
Queda el amor, el cariño, la pasión, la inspiración, el conocimiento, los vínculos, pero no lo tangible. Entonces que atesorar en una amistad? Lo que te enseña, los presentes vividos en su momento, el amor que siempre prevalece.
Pero a la gente no se la puede tener amarrada a la pata de la cama. Cada ser cambia, se mueve, se va o vuelve.
Agradezco por las personas que siempre están ahí a la distancia o en la cercanía.
Pero la ley de la vida es que hay una impermanencia, lo que es permanente es lo que se deposita en el alma.
Por eso hay que abrirla a la vida, a sentir, a estar en el presente sin apegos, con el centro real que es la esencia pura. Permanecer sentados en el TEO, en el LOGOS o en la esencia vital.
Quizás algún día al morir nos fundamos con el todo y tengamos algo permanente.
O quizás en la vida misma también pueda ser así, si logras tener a todo el universo en ti, entonces nunca se irá.
No importará que haya impermancencia porque hay algo totalmente permanente y es el universo en uno.
La forma de vencer la soledad, es con la soledad misma, captando el universo en uno o abriéndose para que penetre.
Cuando esa plenitud real está adentro ya no importa lo que pasa afuera de forma egoica.
Ya todo está ahí.
Y si!!! El sentido de la vida está en vivir en el presente cada día, con una entrega sin fijaciones en el pasado, ni ansiedades neuróticas al futuro.

“Lanzarse a vivir si miedo el presente porque descubriste que la felicidad está adentro, en el universo interno, en la esencia pura”